Port-Ainé está situada en el área de influencia del municipio de Rialp, en el macizo del Orri y en el espléndido marco natural que brinda la comarca del Pallars Sobirà, en el Pirineo De Lleida.
Su privilegiada situación, bajo el Pico del Orri (2.440m), con el 95% de las pistas orientadas a la cara norte, le permite disfrutar de un microclima favorable sobre todo en temporadas con nevadas escasas y de un inmejorable calidad de nieve polvo desde diciembre hasta abril; para muchos, está considerada la estación de esquí con la mejor nieve del Pirineo.
La estación cuenta con cerca de 30 km de pistas y 800metres de desnivel aptas para todos los niveles y tipos de esquiadores o snowboarders. Todas las pistas están dentro del Parque Natural del Alto Pirineo y destacan por su integración en un paisaje de montaña y por sus maravillosas vistas hacia todo el Pirineo.
El punto diferencial de la estación de Port-Ainé es su enfoque evidente al público familiar y al esquiador o snowboarder que se inicia en este deporte.
En la estación de esquí de Port Ainé, se haya el hotel, Port Ainé 2000 (el más alto los Pirineos), situado a pie de pistas, por lo que nos permite aprovechar al máximo el día de esquí.
Cuenta con habitaciones dobles muy amplias, en las que acomodan una cama para el peque e incluso ya existe otra cama plegable para otra persona.
El buffet de comida quizás un poco justo ya que no hay mucha variedad en el número de platos, pero la verdad es que la comida esta buena.
El trato del personal muy agradable y la leche del biberón del crío no la cobran, podéis pensar que tampoco es para tanto, pero en hoteles con supuestamente más estrellas, los cobran.
En el hotel además hay servicio de guardería, el Miniclub, un lugar donde los más pequeños podrán pasar un buen rato jugando y aprendiendo tutelados por personal propio mientras los padres disfrutan esquiando.Horario: de 9.30 a 16.30 h, aceptan niños / as a partir de 2 años. Si los niños ya no son tan niños, también hay una sala de juegos y videojuegos para el rato entre la merienda y la cena en la que ya no podemos esquiar.
Cuenta con parking cubierto con acceso directo al hotel, así no tenemos que desenterrarlo de la nieve o encontrarnos el vehículo helado por las bajas temperaturas, o pasar tanto frío mientras descargamos las maletas, puesto que la zona de parking delante de la puerta es más bien escaso, lo que nos obliga a dejarlo un poco alejado.
En pistas encontraremos una zona exclusiva para los más peques en la que podremos alquilar trineos para tirarnos montaña abajo sin miedo a hacernos daño, ya que se haya totalmente vallada con colchones de aire y de uso exclusivo para los trineos. Para los menos peques y valientes, hay el tubbing, donde podemos tirarnos por un canal subidos en un flotador gigante.
escapate con tu hijo 