Vilar Rural Arnes

13 11 2012

Hotel rural situado en la pequeña población de Àrnes, uno de los doce municipios de la Terra Alta, cerca del Riu Algars i Estrets. Parte del municipio se haya en la zona dels Ports.

Hotel muy familiar y preparado para que los peques disfruten de los animales, la naturaleza, deportes, actividades y juegos mientras que los padres disfrutan al verlos divertirse y como no, de algún que otro masaje, un baño en la piscina climatizada o de un buen café en su salón.

Todo y todos están por y para los niños. El personal del restaurante, camareros, personal de limpieza, animadores,… todos atienden y entienden a todos los niños que allí conviven increiblemente, en paz y orden. Los horarios de comedor y actividades tanto del hotel como las salidas y actividades organizadas para las familias por los lugares de los alrededores están organizados para que los niños no encuentren diferencia con la rutina u horarios que tenemos en casa.

En el restaurante siempre encontraremos carne y pescado a la plancha, cremas de verduras, sopas, pasta y como no, patatas fritas, por lo que podemos satisfacer el menú de nuestros hijos con una gran variedad. Para los adultos encontraremos un gran surtido de ensaladas o verduras cortadas para que nos las preparemos al gusto, carne y pescado, a la plancha o platos de carne o pescado en salsa, todos muy bien confeccionados.

Tanto para los niños como para los adultos, el restaurante es buffet, por lo que siempre podemos cambiar de plato si no es del gusto del niño o del nuestro.

Las 95 habitaciones son suficientemente amplias para albergar cuatro camas de 90×190, por lo que dormiremos tranquilos y amplios. La distribución de las habitaciones no son las típicas, ya que a simple vista parecen viviendas apareadas, todas con su balcón para disfrutar de las vistas.

Vale la pena visitarlo y ver como en un restaurante donde había, de un total de 300 personas, cerca de 120 niños comprendidos entre el año y los 12 años, no se veía ningún niño corriendo entre las mesas, ni llantos, ni gritos,… ni tampoco en el salón de la cafetería a la hora del café o durante las actividades, simplemente increible. O es que la naturaleza y la paz del lugar les tranquiliza o es que todos estaban muy bien educados. Sea como sea,  no podéis dejar pasar la oportunidad de visitarlo.

Web del hotel